0. Gurulandia, no es Una Tierra Taaan Peligrosa. ¿En Serio?

¿Guru… quéeee, Gurulandia … qué significa exactamente esa palabra? Pues literalmente debería ser algo así como “ la tierra de los gurús ”.

¿Y qué son los gurús? Pues esos personajes que hoy abundan más que arroz y frijoles en mesa de familia latina. Esos, para los que la vida no tiene sino DOS colores: blanca, maravillosa y florida si escuchas sus pregones. Negra, fea, sucia y sin esperanzas si te atreves a negar algo de lo que sus “ omnisapientes ” majestades te dicen.

Y ahí entran en la primera contradicción con la filosofía del “ YO +++ ”, donde promovemos que la vida no es blanca o negra, sino BLANCA y NEGRA y CON MATICES al mismo tiempo .

Valga al caso una pregunta casi tonta: ¿El cielo, es azul, gris, o negro? Pues todo depende de si es de día o de noche, de si hay tempestad o no. El caso es que es azul, gris y negro, en circunstancias, tiempos y perspectivas diferentes. Y también verde, azul y rojo si tienes la suerte de disfrutar de una “ aurora borealis ”. No es azul o negro. Es azul, y negro, y de muchos otros colores o matices dependiendo de muchísimas variables o cosas.

Desafortunadamente, nuestra cultura occidental se basa en si algo es CIERTO o NO CIERTO , y a partir de esa gran definición, somos los grandes dueños de la verdad, o los grandes portadores de la ignorancia.

¿Podremos algún día comenzar a considerar ambas cosas al mismo tiempo? Pues no sé, ya que toda nuestra bendita y jodid* existencia, -por mucho que quieran-, no trata de SI o NO , sino de y No a la misma vez. Eso, exactamente eso es lo que aprenderás si te suscribes a esta serie o si te unes al grupo “ En Serio ” de WebLat.

Eso sí, yo te agradezco mucho que estés aquí, pero no te voy a abrumar con pedidos y súplicas de que me des un “ like ” o te suscribas al canal. Hazlo sólo si el tema de verdad te interesa. Si tienes la disposición para enfrentar las crudas realidades de un mundo que puede ser una MARAVILLA y una MIERD * al mismo tiempo… Repito, AL MISMO TIEMPO .

Eso es lo que no entienden los sabios gurús que intentan guiarnos por el camino de la luz, o sea, de “ su luz ”… pero hablar de Gurulandia es imposible si no caracterizamos brevemente, aunque a fondo, la época en que vivimos.

Entonces, sin hacerte perder tiempo, pongamos manos a la obra.

La Era de la Desinformación y la Inestabilidad

Vivimos en la Era de la Desinformación y la Inestabilidad . Punto. Estamos rodeados por un enorme, y creciente, océano de datos, pero no sabemos y no podemos distinguir lo “ real ” de las “ medias verdades ”, los hechos de las “ verdades alternativas ”, e incluso de lo imaginado o ponzoñosamente inventado.

Un 90 o 95% de la información que consumimos se contradice entre sí con la misma contundencia y parecida credibilidad. Y cada vez la copia es más parecida al original.

Hoy todos tenemos una tribuna desde donde podemos amplificar contenidos y generar audiencias. Cualquiera con un teléfono inteligente es “ periodista ” o “ médico ”, “ científico ” o, peor aún, se convierte en un “ lider de opinión ” que nos ilumina y nos guía por el camino de la verdad… bueno, de “ su verdad ”. Esa verdad que crece y se disemina en esa tierra tan fértil que hemos llamado “ Gurulandia ”.

Tradicionalmente, se considera “ Gurú ” a un maestro espiritual del induismo, pero ya sabes que no me refiero a eso, sino a los modernos “ influencers ” de Internet, a esos que nos venden esperanzas vanas (aparte de costosos cursos y seminarios/webinarios) y que luego, al nosotros no poder cumplir las expectativas que nos siembran, también nos llenan de desilusiones y frustraciones.

Gurús ” y “ falsos gurús ” los ha habido siempre. Por ejemplo, Machiavelo, Rasputin, el cardenal Richeliu se erigieron al rango de “ profetas ” en la época en que les tocó vivir, pero ellos no tenían un alcance potencial a audiencias tan amplias, ni tampoco disponían de trillones de bites de información a sólo un clic de distancia.

Estos grandes próceres de la Gurulandia digital actual son más peligrosos que sus predecesores y disponen de muchas más herramientas para convencerte de que todos tus problemas “ tienen solución ” si escuchas sus “ secretos ”, “ recetas ” y demás pócimas milagrosas que sólo con “ 7 pasos ” te llevarán a la cantada Libertad Financiera o abrirán ante ti los “ 3 pasos ” que inexorablemente conducen a la felicidad.

¡Y ni qué decir de lo que puedes lograr si compras sus libros o sus cursos, que van desde unos cuántos dólares hasta varios miles, según la audiencia que vayan movilizando!

La Era de los Algoritmos, los Clics, “Likes” y Seguidores

William Shakespeare inmortalizó la supuesta frase de Ricardo III cuando su caballo perdió la herradura y lo lanzó a tierra en medio del fragor del combate: ¡Un caballo… Mi reino por un caballo” . Si el último monarca inglés de la dinastía de los Plantagenet hubiera vivido en esta Gurulandia moderna, seguramente habría gritado “ Un clic… Mi reino por un clic ”, o tal vez “ Un like… Mi reino por un like ”.

Vivimos en la Era de los “Clics” y los “Likes” . Punto. Muchos paladines de Internet estás dispuestos a hacer casi “ lo que sea ” por un clic. Eso, lamentablemente, a veces incluye exagerar, mentir, afirmar sin fundamento y, con demasiada frecuencia, manipular la información. Los que tienen el don de la palabra (escrita y/o hablada) pueden mover montañas con su poderosa verborrea y la ayuda de unas cuantas herramientas tecnológicas.

¡Atención! No estoy hablando de todos. Quizás incluso no de la mayoría, pues conozco a muchos que han acumulado un enorme caudal de cultura a través de los años y usan sus neuronas, su entrenamiento y sus herramientas para investigar a fondo un tema, contrastar fuentes y opiniones, valorar tendencias y contradicciones y exponernos su honesto enfoque de un problema o fenómeno… El problema es que con los avances de la tecnología y de la inteligencia artificial, cada vez se hace más difícil distinguir a las “ buenas perlas ” de los farsantes.

Y es que también vivimos en la época de los algoritmos, donde los grandes monopolios que controlan férreamente el Internet y las redes sociales, obligan hasta a los más honestos y capaces a endiosar los clics, suplicar por “ likes ” y rogar por seguidores como única garantía de altos niveles de audiencia, en una batalla campal en la que no siempre sabes donde se encuentra la línea divisoria entre la bondad y el crimen.

¡Y no sólo lo hacen, o lo hacemos, por dinero! Si no hay clics, likes y seguidores no sólo no ganarás un put* peso, sino que ese contenido en el que tanto tiempo invertiste no será consumido por nadie, pues los algoritmos lo desecharán como algo que no produce dinero a los dueños del mundo.

La Era de los “Influencers” y los “Gurús”

Estas dos categorías no son para nada nuevas. Desde el origen de los tiempos, cuando los habitantes de la Gurulandia paleolítica vivían en cuevas, ha existido una fascinación por escuchar y seguir a tres tipos de personas:

  1. Los que tienen encantos físicos muy por encima de la media de quienes les rodean (como los y las modelos),
  2. Los que nos entretienen y nos distraen de los problemas cotidianos (como deportistas y artistas); y
  3. Los que tienen el don especial de la comunicación (como los líderes políticos y religiosos, los escritores y periodistas).

En épocas de incertidumbre necesitamos agarrarnos a algo para no sentirnos a la deriva y muchos abdicamos de nuestra propia responsabilidad a la hora de pensar, de contrastar y ser críticos, por lo que delegamos todo en otras personas, sobre todo en esos gurús carismáticos que piensan por nosotros y nos “ guían a la salvación ”.

En este proceso influye lo que se conoce como “ síndrome de abdicación ”, y también el “ sesgo de confirmación ” y el “ sesgo del gurú ”, que se resumen en un breve, pero excelente artículo de Laura Caballero.

Entonces no es de extrañar (ni es un problema grave) que en la Gurulandia de hoy tengamos chicas y chicos guapísimos que ganan toneladas de dinero por aparecer en cámara descuidaditos de ropa y bailando al compás de la música, o simplemente resaltando de alguna manera sus voluptuosos encantos; o deportistas y cantantes que mueven multitudes y ganan toneladas de dinero por día.

El problema comienza cuando algunos de esos augustos pertenecientes a esos dos primeros grupos se autoelevan (o los elevamos con nuestra multiplicada devoción) al rango de “ brujos de la tribu ”, de gurús de las predicciones ante los cuales palidecería Nostradamus, y te encuentras a algunos de ellos opinando de política sin tener la menor idea de como funciona la sociedad moderna y mucho menos la historia . O de economía solo porque su audiencia le generó unos dolaritos (o muchos) de más.

O a otros que se elevan por encima de estudiosos y científicos para proclamar a los cuatro vientos que la Tierra no es redonda, o que si lo es, al menos no es taaaaan redonda como lo afirmó Pitágoras allá por el año 500 A.C. (que sigue significando “ Antes de Cristo ”, aunque algunas de estas lumbreras lo confundan con “ Aire Acondicionado ” en inglés).

Pero incluso a estos no es tan difícil detectarlos si naciste con más de dos neuronas. Lo grave es cuando personas estudiadas (” leídas y escribidas ”, mal decían en algunos de nuestros pueblos) y con grandes habilidades comunicativas comienzan a manipular la verdad, a adaptarla a las conveniencias de sus patrocinadores de turno, o a encasillarla definitivamente dentro de los marcos establecidos por la tiranía de los algoritmos para ganar esos benditos dólares que nunca parecen ser suficientes.

Por eso, precisamente por eso, surge esta serie de artículos.

La Necesidad de Algo Así Como “¿En Serio?”

Por todo lo anterior, y mucho más que veremos a lo largo de este camino que iremos construyendo juntos es que surge la idea de “ ¿En Serio? ”, donde nos iremos cuestionando muchas de las frases, ideas, afirmaciones que hoy están tan de moda que casi parecen hijas de la sabiduría popular o del sentido común.

Cosa que haremos desde una perspectiva constructiva, positiva, sin el perverso ánimo de simplemente criticar para armar la controversia (que genera clics, likes y seguidores), sino para estimular la reflexión sobre lo que es real y lo que no, o lo que es verdadero sólo bajo ciertas circunstancias y dentro de determinados marcos de referencia.

No pretendemos ni reclamar la posesión de la verdad, ni poner “ nuestra ” verdad por encima de la de otros, sino motivarte a que pienses, investigues, contrastes puntos de vista y construyas tu propia visión del mundo que te rodea, disfrutando de las experincias y la sabiduría de quienes de verdad la tienen y alejándote todo lo que puedas de Gurulandia, esa tierra taaaaaan peligrosa.


Aquí tienes los primeros 5 artículos de nuestra serie. Recuerda que no te pedimos que hagas clic en ningún lugar, ni que nos regales un “ like ”, ni que comiences a seguirnos.

Si esto de verdad te parece útil y te ayuda en tu visión del mundo circunsdante, harás todo eso y más.

Si no, la culpa no será tuya sino nuestra, por lo que te agradecemos haber llegado hasta aquí, y te prometemos tratar de mejorar para que algún día, no tan lejano, quizás cambies de opinión.

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