Introducción

La Autoevaluación del Emprendedor es un momento de vital importancia en el camino que estás a punto de emprender. No es un examen que alguien va a evaluar por ti y te va a dar una nota. Eres tú evaluando a tu “futuro yo“. Por eso es tan importante que respondas con total sinceridad.

No hay una respuesta “buena” y otras “malas“. Es un intercambio contigo mismo o misma. La única intención de cada pregunta y las “subpreguntas” o contenido debajo de cada una de ellas es hacerte reflexionar, hacerte evaluar lo más cercano posible a la verdad cada aspecto del proyecto que tienes entre manos.

Al final, no sólo podrás entender mejor tu nivel de calificación y preparación para abrir tu pequeño negocio o hacerte cargo de uno ya existente, sino que podrás hacer un Plan de Acción con aquellas cosas que aún no tengas bien definidas o que te parezcan incompletas. DOS advertencias solamente antes de compartirte las 20 Preguntas de este singular cuestionario:

Primera, este cuestionario debes contestarlo antes de iniciar el curso y al terminarlo, pues seguramente que lo aprendido te hará modificar ciertas respuestas.

Segunda, contesta con honestidad, pero no con excesiva severidad. Nadie nunca está 100% listo o lista para comenzar. Prepararse y planear lo más que se pueda es un imperativo para el éxito, pero lo más importante de todo es DAR EL PRIMER PASO y hacer camino al andar.

AUTOEVALUACIÓN

1.¿Por qué quieres iniciar un pequeño negocio o hacerte cargo de uno que ya existe?

¿Se trata de una idea que no te deja dormir por las noches, que te mantiene motivado a cualquier hora del día o de algo que “te comentó” un amigo o una cosa que “le funcionó” a tu primo? ¿Es un negocio que ya tiene tradición en la familia o alguien te dijo que es una cosa que “deja buen dinero“? ¿Se te ocurrió de momento o es algo en lo que vienes pensando ya por algún tiempo? ¿Estás dispuesto a pasar gran parte de tu vida, o incluso el resto de tu vida con ese negocio? ¿Quieres que tus hijos, nietos, amigos y las personas que te rodean te conozcan como el creador o impulsor de ese negocio? ¿De verdad sentirás orgullo cuando crezca?

2.¿Qué tipo de negocio quieres lanzar o expandir?

¿Es un negocio similar a algo que ya existe o es algo totalmente nuevo?… ¿Seguro que es de verdad algo tan nuevo y novedoso? Y, si es así, en un mundo donde “casi todo está inventado“, ¿por qué no se le habría ocurrido a otra persona? ¿Alguien más ya lo intento y fracasó? ¿Alguien más ya lo intentó y tuvo éxito?

3.¿Por qué crees que ese tipo de negocio puede funcionar?

¿Piensas que debe funcionar porque es una idea que a tí te gusta mucho o de verdad resuelve un problema, una situación determinada o una preocupación que afecta a mucha gente? ¿Debe funcionar porque ya le ha funcionado a otros o porque “alguien” te dijo que ese tipo de negocios funciona muy bien? ¿Has recopilado estadísticas del sector o algún tipo de informes o reportes o simplemente has tenido una gran “corazonada“?

4.¿Por qué crees que ese tipo de negocio es sostenible en el tiempo? 

Bien, ese negocio resolvería un problema que mucha gente tiene hoy, ¿pero lo seguirán teniendo mañana? ¿Has pensado en que el desarrollo de ciertas tecnologías pueda hacer obsoleta tu idea en 2, 5 o 10 años? Por ejemplo, si tu negocio es de comida, no nos cabe dudas que la gente tendrá que comer por siempre, pero si está basado en una tendencia alimenticia o nutricional de moda, ¿lo seguirán comiendo mañana…, en unos años?

5.¿Es ese negocio escalable?

“Escalable“, en este caso, significa que es un negocio que puede crecer y aumentar sus ingresos de forma proporcional a la demanda del mercado o su crecimiento, sin incrementar significativamente su inversión en comparación con la inversión inicial? Dicho de una manera más sencilla: ¿es algo limitado a tu localidad o vas a poder abrir más sucursales, ampliar tus instalaciones, contratar más personal, incursionar en nuevas líneas de negocio, vender a clientes internacionales, etc.?

6.¿Tienes los conocimientos, las habilidades y la experiencia necesarios para triunfar en este tipo de negocio?

Nadie “se las sabe todas“, pero es necesario que puedas diferenciar el “conocimiento teórico” del “conocimiento operativo“. Por ejemplo, puedes ser un brillante Licenciado en Hotelería y Turismo que terminó la Universidad con honores, pero no tienes ni idea de cómo se opera el hotel que estás pensando en abrir. Y también debes aprender a diferenciar el “expertise profesional” de la “capacidad de dirigir un negocio“. Digamos, que conocemos maravillosos cirujanos, que salvan muchas vidas, pero jamás podrían dirigir un hospital.

Y más aún, el hecho de tener profundos conocimientos acerca del ángulo perfecto en que debe moverse el hacha para cortar un árbol no te hace leñador. “Conocimientos” y “habilidades” no es lo mismo. E incluso si tienes los dos, nada sustituye la “experiencia” de haber cortado muchos tipos diferentes de árboles y saber (o intuir) que puedes esperar de cada uno de ellos. ¿Has trabajado en un McDonalds antes de comprar una de sus franquicias? ¿Has trabajado de mecánico antes de abrir un taller? ¿Has sido mesero y/o barman y/o cocinero antes de intentar abrir tu propio restaurante o cafetería?

7.¿Has identificado las calificaciones adicionales que deberías tener antes de comenzar y cómo lograrlas?

Bueno, decidiste poner una lavandería porque es un gran negocio y te encanta, y por supuesto que sabes lavar en esas máquinas…, pero ¿tienes idea del mantenimiento requerido y de la necesidad de actualización tecnológica? O vienes de una familia de veterinarios y te acabas de graduar como el mejor de tu clase en la carrera de Veterinaria, pero ¿tienes lo que se necesita para lidiar con un cliente enojado porque perdió a su amada mascota no obstante lo mucho que tú te esforzaste? ¿Sabes cómo publicitar un negocio de atención a mascotas… pues de inicio no vas a tener mucha platita para pagarle a una Agencia de Publicidad?

8.¿Cuál es el GRAN PROPÓSITO que esperas lograr con tu negocio?

Esta es quizás la pregunta más difícil que podrías tener que hacerte. Parecería obvio que la finalidad de cualquier negocio es hacer dinero, pero no es así. Tiene que haber una razón, poderosa y casi indestructible que te motive a hacer algo que trascienda. Por ejemplo, el Dr. Tejeda, que para nada está peleado con el dinero y la riqueza, nos contaba que su “gran propósito” al abrir WebLat era cumplir una promesa que hizo a la abuela que lo ayudó a criar de que él, a su vez, ayudaría a muchas personas. No se trata simplemente de proponerse ganar dinero, vivir mejor o incluso de servir a otros. Se trata de encontrar ese “motivador“, esa “causa esencial”  que te hará mantenerte firme y perseverar cuando las cosas no vayan tan bien como las planeaste.

9. ¿Tienes definidas ciertas Etapas para tu negocio y cada una de ellas con objetivos y metas claras?

Los niños primero están los brazos de los padres, luego gatean, luego caminan y poco después comienzasn a correr. Son etapas. Con los negocios pasa casi lo mismo. Hay etapas. Y cada una de ellas requiere no solo de haber trazado muy bien los objetivos y metas, sino de habilidades muy específicas. Por ejemplo, cadenas hoteleras de renombre tienen Directores Generales cuya única misión es abrir un nuevo hotel y gestionarlos los primeros 6-12 meses. Luego tienen otros Directores Generales que son expertos en posicionarlos en el mercado y hacerlos crecer.

Con los pequeños negocios pasa más o menos lo mismo, solo que tú no tienes recursos para contratar tan diversos expertos. Eres tú. Y con frecuencia sólo tú quien tendrá que usar diferentes sombreros según la etapa que corresponda. ¿Tienes ya definidos los objetivos y metas del arranque? ¿Los del crecimiento? ¿Los del mantenimiento de negocio y luego los de la expansión?

10.¿Cuál es tu objetivo financiero para el primer año? ¿Y para los primeros 5 años?

No se trata de definir un número exacto, pues eso es una utopía, pero sí un determinado rango. Por ejemplo, si en en primer año tengo $35,000 de ingresos, puedo asumir los costos iniciales, los costos de operación y garantizar el crecimiento del negocio. Para que a la vuelta de 5 años el negocio sea próspero, garantice su continuidad en el tiempo y el bienestar de mi familia, tiene que estar facturando entre 100 y 140 mil dólares al año.

11. ¿Necesitas financiamiento? ¿Cómo piensas conseguirlo?

Para arrancar, y luego para crecer, casi todos los negocios necesitan financiamiento. Unos más y otros menos, en dependencia del tipo de negocio y de cuanto hayan sido capaces de reunir sus fundadores antes de comenzar… pero es casi seguro que lo vas a necesitar. ¿Cómo está tu record crediticio y tu relación con los bancos? ¿Has tenido préstamos antes y los has pagado en tiempo y forma? ¿Estaría tu familia, o tus amigos, dispuestos y en condiciones de apoyarte con inyecciones de capital cuando más las necesites?

12.¿Cuáles son tus fortalezas personales y profesionales?

¿En qué TÚ te consideras realmente excelente, por encima del promedio? ¿En qué LOS DEMÁS, o sea las personas que te conocen, te consideran realmente sobresaliente, por encima de la media?

13.¿Cuáles son tus debilidades personales y profesionales?

Y ahora llegó el momento de más sinceridad aún: ¿En qué consideran LOS DEMÁS que tú no eres tan bueno o buena? ¿En qué sabes TÚ que no eres tan bueno o buena, aunque a veces trates de transmitir el mensaje de que sí lo eres?

14.¿Cuáles son las oportunidades y amenazas a tu negocio? ¿Qué sabes de la competencia?

Y ya que fuiste tan sincero con la pregunta anterior, te tocará seguir siéndolo ahora: ¿Por qué fracasan los negocios iguales o similares al tuyo? ¿Por qué triunfan? ¿Ese triunfo o fracaso es debido a ciertas coyunturas del mercado o es algo inherente al propio negocio?

Mucho cuidado con caer en aquello de “soy tan único y original que no tengo competencia“. Siempre vas a tener competencia. O en la totalidad de lo que haces o en alguna de sus partes. Mejor que identifiques la realidad desde el inicio. Mejor que aprendas lo más que puedas de todo el que haga, o haya intentado hacer algo similar a lo que te propones.

15.¿Cómo describes tu salud y resistencia física, mental y emocional?

El “Homo de Papá y Mamá“, el “Homo Empleadus” y el “Homo Emprendedorus” son especies muy distintas del conocido “Homo Sapiens“. El Homo Emprendorus estará sometido a presiones que ni siquiera imagina, a fabulosos premios de los que no tiene ni idea, a decisiones que pueden mejorar la vida de muchas personas o a otras que pueden fastidiar la existencia de unos cuantos. No te quepa la menor duda de que alguien con poca salud y resistencia física, mental y emocional tendrá delante de sí un reto más difícil, y hasta aterrador, que alguien que sea tan saludable como bien centrado. Claro, una cosa es tu “yo actual” y otra el “yo que has decidido ser“. No dejes que tu pasado impida a tu presente optar por un mejor futuro.

16.¿Conoces algo de Marketing?

Bueno, y si lo que voy a abrir es un pequeño taller de mecánica, o un “food truck” (camión de comidas), ¿que carambas tengo que ver yo con esa extraña palabra? ¿Marketing? Pues lamentamos decepcionarte, aún si lo que pretendes es vender comida desde casa, u ofrecer servicio de cuidado de mascotas a domicilio, no basta con tener un buen producto o dar el más excepcional de los servicios. Tienes que darte a conocer…, tienes que lograr que te reconozcan como bueno en algo… y tienes que lograr que confíen en tí para que luego te compren. Entre los muchos nombres que puedes dar a todo ese proceso, no podrás obviar uno: MARKETING.

17.¿Cómo evalúas tus habilidades de venta y negociación?

Bueno, lo mío es “mecaniquear” los carros; o “cortar el pasto y mantener los jardínes“, o… lo que sea, pero eso de las “ventas” no va conmigo, porque “a mí me da pena vender…, vamos que no se me da“. Pues entonces busca un empleo, el mejor que puedas conseguir… Porque todo emprendedor es, además, un VENDEDOR y un NEGOCIADOR. Te guste o no. Tienes que aprender a vender y a negociar. En los marcos de este curso básico no podremos abordar esta sección con la profundidad que requiere, pero vete preparando para capacitarte en este campo, si es que aún, en una evaluación del 1 al 10, no te pones un 11 en este aspecto.

18.¿Qué riesgos y sacrificios estás dispuesto (a) a tomar para lograr el éxito de tu negocio?

Todos los pequeños negocios, incluso aquellos que cuentan con buenos presupuestos y personas muy experimentadas, conllevan riesgos y sacrificios, algunos que puedes ver claramente si haces un análisis crítico y honesto. Otros, ni te los imaginas. ¿Hasta dónde estás dispuesto o dispuesta a arriesgar y/o sacrificar? Es bueno que te plantees varios escenarios, e incluso que consideres un posible “punto de abandono” si llegase el caso. Por supuesto, que triunfan los que perseveran, los que no se rinden, pero a veces lo más inteligente es “abandonar” a tiempo y comenzar de nuevo.

19. ¿Cómo piensas equilibrar tu vida personal y las demandantes jornadas del emprendedor?

Te invitan a que abras un pequeño negocio para que seas “tu propio jefe” y para que “tengas tiempo para ti“. Lo que no te dicen es que durante los primeros años, tú mismo tendrás que convertirte en un jefe más severo y exigente que cualquiera de los que hayas tenido. Y que la “disponibilidad de tiempo” tarda mucho en llegar, con frecuencia más de lo que te propones o imaginas.

20.Imagina que han pasado 15 años, ¿qué consejos le darías a tu ¿yo actual”?

Esta respuesta tampoco es nada fácil, no se trata de que te imagines rodeado de riquezas y toda esa “webasura” que inunda las redes, sino de que te imagines con más madurez, más experiencia y que aconsejes a tu “yo actual” desde el punto de vista que podría tener tu “yo futuro“. No sabemos en cuanto acertarás, pero de seguro que te será un ejercicio interesante.

Conclusiones

El objetivo de esta lección no es hacerte “claudicar” o abandonar tus ansias de emprender. Por el contrario, se trata de reforzar tu convicción, pero sobre bases objetivas, realistas. Cuando las cosas suceden de esa manera, el progreso se facilita y el triunfo de hace más alcanzable.