Consideraciones Finales

Paso #3: ¿Es viable el negocio? Refinar y revaluar tu idea de negocio

Si nos guiamos por la lección anterior, suponemos que, llegados a este punto, ya has realizado tu investigación de mercado y tienes información suficiente sobre tu público objetivo, la competencia, las tendencias del sector y las oportunidades/desafíos de tu negocio. ¿Deberías refinar tu idea de negocio basándote en lo que aprendiste, en lo que hoy ya sabes?

Algo “viable” no es más que una cosa, asunto, proyecto, etc., que por sus atributos propios y las circunstancias en que puede desarrollarse, tiene más probabilidades de llevarse a cabo, de suceder, de tener éxito que de fracasar.

Si quieres aproximarte al conocimiento objetivo de tales probabilidades, parece ser que te tocará responder a otras preguntas si quieres abordar objetivamente ese cuestionamiento tan esencial:

  • ¿Realmente existe una oportunidad en el mercado para tus productos o servicios?
  • ¿Quiénes serían tus clientes principales y cómo le vas (fíjate que no es “cómo piensas” resolverle, sino “cómo vas” a resolverle) su problema y o necesidad específica?
  • ¿Cuál es tu propuesta de valor? ¿En qué se diferencia tu producto o servicio? ¿Por qué te comprarían a ti y no a tus competidores?

Ahora supongamos que la respuesta a todas esas preguntas está a tu favor. No significa que no tengas temores y dudas. Significa que todo lo que has hecho hasta aquí ha fortalecido tu confianza en tu idea de negocio. Si es así, pues ya va siendo hora de ponerle unos números preliminares.

No te estamos hablando de un exhaustivo (y casi siempre inútil) Plan de Negocios. Simplemente pon en una hoja de papel los costos aproximados que hoy ves claros para comenzar tu negocio y operarlo mes tras mes.

¿Cuánto es, $500, $800, $1,500? Escoge la cifra aproximada: ¿Cuántos productos o servicios necesitas vender para llegar a ese “punto de equilibrio” donde tus ingresos al menos cubrirán tus gastos? Y, ¿qué pasaría si los primeros 2, 4, 6 meses no llegas? ¿Tienes unos ahorros a los que piensas echar mano, un familiar o amigo que te dará su ayuda? ¿Una buena relación con el banco para conseguir los fondos?

Es bueno tomar riesgos, pero es tonto arriesgarse demasiado cuando toda la información que hayas reunido te llene de incertidumbre. El no tener los fondos ahora mismo, y no saber cómo conseguirlos hoy, no significa que debas abandonar tu idea de negocio, sino que debes reconsiderar el momento de iniciar.

La mayoría de los pequeños emprendedores que hemos ayudado reducen la escala de su idea luego de la investigación de mercado, especialmente cuando existe la posibilidad de que las cosas no salgan como dicta el entusiasmo. O bien retrasan su lanzamiento. O también hay que tomar el riesgo, pero con los ojos abiertos. Si te vas a lanzar al vacío, pues que al menos sepas o tengas una clara idea de lo que puedes encontrar en la cuesta abajo o en la escalada.