Paso #7: Completar el Listado inicial
Una vez hayas andado los pasos anteriores, llegó el momento de cerrar con broche de oro la etapa previa al lanzamiento de tu negocio. Piensa en lo que se te puede haber quedado fuera, pregunta a la IA que más uses qué es lo que no puede faltar en la lista de apertura de un restaurante, de una lavandería, de un proyecto de expendio de comida desde y hacia domicilio o de un negocio 100% digital. Pídele a la Inteligencia Artificial que te haga preguntas para clarificar su entendimiento acerca de tu negocio y que te pueda dar una lista productiva y eficiente.
Si tu caso es el del emprendedor novel que está comprando un negocio ya existente, recuerda algunos dichos de la sabiduría popular, como “todo lo que brilla no es oro” y “no por mucho madrugar amanece más temprano“, entre otros. Investiga 2 veces “lo que ves” y 4 veces “lo que no ves“. Tómate tu tiempo, asegúrate de que dicha compra no te traiga ninguna implicación legal que no debas o no puedas asumir.
Si tu caso es, como el de la mayoría, la apertura de un negocio nuevo, pues al final de tu lista (y aclaramos que “al final“, pues antes de llegar a esto es mejor haber andado ya todo el camino que te trajo hasta esta lección) habrá seguramente tres aspectos fundamentales:
- La estructura legal de tu negocio.
- La identidad, imagen y marca de tu negocio.
- Las licencias, permisos y registros de rigor.
La Estructura Legal de tu Negocio
En Estados Unidos hay varias, pero se usan fundamentalmente dos: la LLC o Compañía de Responsabilidad Limitada o la Corporación C. En México, las más populares parecen ser la Sociedad Anónima o S.A. (similar a la Corporación C), la aún más usada Sociedad Anónima de Capital Variable (S.A. de C.V.) y la Sociedad de Responsabilidad Limitada (S. de RL, similar a la LLC estadounidense). En Colombia son muy utilizadas la Sociedad Anónima o S.A. y la Sociedad por Acciones Simplificadas o S.A.S., y así cada país con sus propias definiciones, regulaciones y estructuras legales.
La clave aquí está en que estudies primero lo más que puedas al respecto, y luego te asesores con un experto legal y contable acerca de cuál es la mejor estructura para tu tipo de negocio, tanto desde el punto de vista de gestión y operativo como fiscal. Una decisión incorrecta te puede hacer pagar mucho más en impuestos y traer mucha más burocracia que la que inicialmente pudiste haber calculado.
Abajo tomamos en cuenta el “nombre comercial“, pero el “nombre legal” debe haber quedado definido en este aspecto. Una sola cosa más respecto al nombre, que aplica al “legal” y más aún al “comercial” : muchos cometemos el error de nombrar nuestra compañía AUMA Construcciones, porque mi abuela se llamaba Aurora y mi abuelo Manuel, o ROLLO Pizza, porque mi hijo mayor se llama Rolando y el menor Llordi. Puede que esas siglas evoquen lindos recuerdos en ti y en tu familia, pero a tus consumidores les provocarán solo confusión, algo que seguramente vas a querer evitar.
La Identidad, Imagen y Marca de tu Negocio
Hasta que no tengas claro qué negocio exactamente vas a abrir, no deberías ocuparte de temas tan importantes como los atributos que identifican a tu marca, la identidad gráfica de la misma, la identidad corporativa (que está presente aun cuando seas tú solo o sola), el logo, el nombre comercial, etc.
Sin embargo, si ya sabemos que vamos a abrir un negocio que va a dar servicio a emprendedores, pues con mucho tiempo de antelación, aún sin entrar en precisiones ni llamados concretos a la acción, deberías comenzar a unirte a grupos de emprendedores en las redes sociales, a aportar contenidos de calidad y darte a conocer dentro de los mismos. O si sabes que tu negocio será de venta de Guacamole, pues deberías hacer lo mismo con los grupos acerca del aguacate y de esa rica mezcla mexicana que llamamos guacamole. Eso te va a facilitar las cosas después.
Sobre este tema se han escrito muchos libros, hay miles de cursos y habrá más, pero nos permitimos compartirte algunas reflexiones que emanan de nuestras experiencias ayudando a pequeños negocios en este campo:
- Los dos aspectos más importantes de eso que llamamos “identidad” son la claridad y la consistencia. No puedes tratar a las personas hoy de “tú” y mañana de “usted”, no puedes usar hoy un logo azul y mañana uno rojo. Igualmente, si lo tuyo es un negocio local de pizzas, la imagen de un avión en tu logo podría traer no poca confusión.
- No tienes que gastar un enorme presupuesto en los elementos de la identidad gráfica, especialmente el logo y tarjetas de presentación a la altura de un Monet o un Picasso. No es eso lo que van a recordar (a veces no recordamos siquiera el de Coca Cola o el de Nike). Por un puñado de dólares hay diseñadores muy buenos que te harán una propuesta con 2 o 3 variantes a escoger.
- Quizás te convenga registrar tu marca, lo cual no es tan costoso, pero antes de meterte en el costoso y complicado proceso de las “patentes“, asegúrate de que tu negocio de verdad lo necesite, o sea tan original que alguien con solo cambiar un ingrediente o el orden de los componentes no te pueda copiar y no puedas hacer nada…, excepto haber malgastado mucho dinero.
Licencias, Permisos y Registros de Rigor
Para operar legalmente un negocio, en Estados Unidos se requiere, además de la estructura legal apropiada, contar con un Número de Identificación de Empleador (EIN) y en México con un Registro Federal de Contribuyentes (R.F.C.); en Argentina se trata de la Clave Única de Identificación Tributaria, mientras que en El Salvador sería el NIT (Número de Identificación Tributaria) y en España el NIF (Número de Identificación Fiscal). No podemos saber en qué país te encuentras actualmente, pero lo que sí sabemos es que vas a necesitar algo similar para abrir tu cuenta bancaria de negocios, operar tu empresa y pagar tus impuestos.
También, en dependencia del país del que se trate y de tu tipo de emprendimiento, seguramente hay licencias, regulaciones y disposiciones que debes tomar en cuenta, tanto a nivel local como del país. No porque las hayamos puesto al final de tu lista son menos importantes.