Descubren la “Sustancia” Más Abundante en Internet. Es Tanta Que Crea Dos Tipos de Millonarios

¿Has escuchado hablar de la “webasura” (o “webtrash” en inglés)? Pues ya va siendo hora de que conozcas acerca de este nuevo concepto y sus implicaciones.

Dicen los que saben que la sustancia más abundante en el mundo es el hidrógeno. Este elemento es el componente principal del agua (H₂O) y también forma parte de numerosos compuestos orgánicos e inorgánicos. El hidrógeno representa aproximadamente el 75% de la materia visible en el universo, aunque en la Tierra, su presencia es más notable en el agua y en los hidrocarburos.

Internet es el reflejo digital de ese mundo del que hablamos, o al menos de lo que acontece en el Planeta Tierra. Si es así, se supone que en la red de redes también exista una “sustancia” predominante. Con casi 2,000 millones de sitios web y 252,000 nuevos que se crean cada semana, es de suponer que el elemento más común sea algo importante, interesante y útil.

¿Quizás son las bases de datos estadísticos y científicos que contribuyen al desarrollo humano, o los esfuerzos de la humanidad por unificar conocimientos y experiencias para avanzar y progresar juntos? ¿O serán los intentos de salvar la vida de un planeta que agoniza cada vez a un ritmo más rápido? 

Lamentamos decepcionarte. Aunque de todo eso hay un buen poco en Internet, no es lo que más abunda. ¿De qué se trata entonces?

La “Webasura”: la Sustancia Más Abundante en Internet

A 25 años de haber comenzado el siglo XXI, 42 años después del nacimiento de Internet (fue en 1983, cuando el protocolo TCP/IP fue adoptado como estándar para ARPANET, la red que la precedió) y 34 años luego de que Tim Berners-Lee inventara la World Wide Web (WWW), los intentos de encontrar casi cualquier cosa devuelven un océano de contenidos supuestamente “optimizados” según los requerimientos o “convenientes caprichos” del algoritmo de que se trate, sea el de Google u otros buscadores, o el de las redes sociales tradicionales.

La fea realidad es que tal “optimización” dista mucho de tener nuestras necesidades en mente y, si las tiene, está generalmente un escalón por debajo de los intereses de quienes crean los contenidos y de quienes los usan para promocionar sus productos o servicios. Las grandes plataformas no solo se han apoderado de Internet imponiendo sus conveniencias, sino que la han convertido en un “vertedero de anuncios, datos en venta y contenidos sin verificar“, según El País.

Es importante destacar la palabra “hoy“, pues muchos recordarán que desde sus inicios y hasta hace menos de dos décadas, Internet no era así, sino que todos la considerábamos “la otra gran Revolución“, después de la Industrial y era una herramienta respetable y muy útil. En nuestros días, la ofensa, el acoso, el desprestigio, la banalidad y la promoción indiscriminada de cuanta barbaridad se le ocurra a cualquiera con acceso a la red se han convertido en el “negocio del siglo“.

Según el Laboratorio de Investigación e Innovación en Cultura, “las grandes corporaciones se han apoderado de Internet y, en su búsqueda de la rentabilidad, han degradado sus usos“. El escritor y activista Cory Doctorow creó un término para describir esta etapa de Internet, que fue elegida “palabra de 2023” por la American Dialect Society: “enshittification“, que viene siendo algo así como “mierdificación“, proceso que se intensifica con la IA, pues ahora es mucho más fácil crear “contenidos de mierd*“.

Cuando creamos WebLat.com no conocíamos el término, y mucho menos los intentos que ya algunos están haciendo por “desmierdificar” Internet (perdón por lo inapropiado de la palabra, pero así se llama) , pero de seguro que nuestro proyecto se enmarca totalmente dentro de tal empeño.

Los buscadores y las redes sociales han reprogramado sus algoritmos para priorizar los resultados que les generan mayores ingresos publicitarios. ¿Y el usuario? Bien, gracias, pero ¿acaso le importa a alguien?

Los usuarios que se dedican a ofender a los demás, a burlarse y atacar a todo el que no piensa como ellos, han tomado las riendas de buena parte de las conversaciones digitales. Muchísima gente se está apartando de las redes para no verse obligada a rebajarse a semejante nivel de pseudo diálogo.

Hoy no sabemos qué es cierto y qué no. Ni siquiera sabemos con seguridad a quién beneficia tanta porquería. Enrique Dans está convencido de que existe una “internet de la basura. Unos la crean, y otros se encargan de participar en su reparto, de retuitearla y de redistribuirla en todos los grupos de WhatsApp o de Telegram en los que participan, como si estuviesen intentando evangelizar a cuantas más almas perdidas les sea posible”.

Internet está saturada de contenidos de baja calidad, información errónea y cosas que intentan distraer, pero no agregan ningún valor. Precisamente eso es a lo que hemos llamado “webasura“, un término cuyo uso cada vez se extiende más por la web. ¡Ojalá y logremos crear cierto nivel de conciencia al respecto! Las generaciones futuras lo agradecerán.

¿Cuál es la solución? A ciencia cierta no lo sabemos. Recientemente nos llamó la atención que un miembro de nuestro equipo estaba haciendo una búsqueda en Google con la frase “internet se ha llenado de basura” y la IA “Mónica” le ofreció algunas ideas, entre ellas el párrafo que ves abajo, donde se menciona a WebLat… parece que vamos por buen camino.

Los Millonarios de la “Webasura”

La “webasura” crea dos tipos de millonarios: los que hacen unos cuantos miles, y a veces millones, publicando toda esa basura; y los que construyen plataformas especialmente diseñadas para promoverla, solo que estos hacen trillones.

Hay mucha gente buena creando contenidos útiles, pero hay muchos más tratando de desviar la atención de lo que realmente importa, manejando puras mentiras o medias verdades a su antojo; desinformando o malinformando; manipulando datos, fotos y videos… y ganando mucho dinero a cambio. ¡Triste realidad!

Pero más triste aún es que las plataformas que un día se crearon para generar una bonita y productiva experiencia de usuario hoy son un estercolero de “webasura“, que cada vez se profundiza más y más, pues es lo que genera dólares y más dólares.

Y que conste que no estamos en contra de los anuncios. La mayoría de los sitios web tienen que vivir de algo y nosotros y todos tenemos que usar la publicidad de terceros para sobrevivir. Estamos en contra de su priorización por encima de la experiencia de quienes utilizan Internet.

Tampoco nos oponemos a las bromas o a esos memes tan simpáticos que nos hacen reír y/o reflexionar, por poner solo un par de ejemplos.  Estamos en contra de las groserías, del acoso, del desprecio por la verdad en aras de ganar clics, visitas y dinero.

Dinero. Sobre todo, dinero…, aunque es triste ver cómo algunos destrozan Internet por el simple placer de fastidiar.

No queremos terminar con una nota de pesimismo, pero la verdad es que no tenemos ni soluciones ni una clara perspectiva de cómo llegar a estas.

Por el momento, invitamos a nuestros amables lectores a unirse a plataformas donde se debate con respeto y civismo, donde no se permite (de verdad no se permite) el lenguaje de odio, el bullying y el “asesinato de carácter“, donde se prioriza la calidad y utilidad de los contenidos por encima de los intereses de los ricos anunciantes o los aún más ricos inversionistas de las plataformas. O sea, donde se hace un esfuerzo real por eliminar o, al menos, neutralizar la “webasura”.

Puede ser que te unas a la nuestra, o a otra similar si no te acomoda WebLat. Tampoco te decimos que abandones del todo las grandes redes sociales. Simplemente te proponemos que no esperes a que el mundo busque una solución que acomode a todos, sino que encuentres la solución que más te acomode a ti.