Abrir un negocio en Estados Unidos es, a la vez, muy fácil y muy difícil. Fácil porque los trámites iniciales son relativamente sencillos y con mínima carga burocrática, sobre todo teniendo en cuenta que muchos de estos trámites pueden realizarse por Internet desde la comodidad de tu casa. Y complejo, porque tienes que hacer todo muy bien desde el principio, para actuar acorde a la ley y evitarte grandes problemas a mediano y largo plazo.
Con razón, todo el mundo te dice que tener tu propio negocio es parte importante del “sueño americano”. Lo que no te dicen es que cada año cientos de miles de personas pierden sus ahorros de toda una vida o, peor aún, pierden el patrimonio de sus familias y quedan endeudados por lograr esa “soñada” meta.
Aunque no existen estadísticas totalmente confiables, las cifras aproximadas nos dicen que de cada 100 empresas que abren los latinos en EE. UU., más de 50 no sobreviven al primer año de operaciones. Otras 15 no pasan del segundo o tercer año y de los 35 restantes solo 15 llegan al quinto año. O sea, que cuando abres una empresa, si lo haces siguiendo el “patrón tradicional”, tus probabilidades de fracasar y perderlo todo están por encima del 85%.
| Nuestro objetivo no es desanimarte. Cada día también escuchamos o leemos historias de latinos que están triunfando, pero ellos están en ese pequeño 15-20%. No se trata de que no abras tu negocio, se trata de que lo hagas correctamente para incrementar tus posibilidades de éxito (siempre habrá riesgos, pero se pueden reducir). |
Veamos los errores principales que cometen los hispanos al abrir un negocio propio (lo que estamos llamando el “patrón tradicional”), cuya comprensión puede ayudarte a elegir no sólo qué tipo de negocio, sino CUÁNDO abrirlo (algo muy válido para un año tan duro como lo será el 2025):
| Página Anterior | Página Siguiente |
OPINIONES / COMENTARIOS