Este es otro tema que va a afectar de manera muy directa tus finanzas personales, pues son excesivamente caros para el bolsillo medio de los recién llegados y tal pareciera que están diseñados contra estos, pues al momento de llegar y en tus primeros años en el país, cuando más necesitas el apoyo financiero, algunos seguros estadounidenses te imponen las mayores tarifas, alegando carencia de experiencia o de récord crediticio, y quién sabe cuántos subterfugios adicionales.
Un colega estadounidense decía no hace mucho que “el mundo está amenazado por 3 grandes peligros: el agujero en la capa de ozono, la superpoblación del planeta… y las aseguradoras”. El problema es que no puedes prescindir de ellas.
Las empresas de seguros en Estados Unidos no solo son caras, sino que –salvo las honrosas excepciones que existen y que irás identificando poco a poco- su servicio deja mucho que desear, lo cual se refleja en el descenso de los índices de satisfacción de los asegurados, hecho constatado por diversas empresas de investigación del tema.
No es extraño oír a alguien que haya tenido la necesidad de hacer uso de su seguro, referirse amargamente a la “batalla campal” que tiene que librar con la Aseguradora para recibir tanto la asistencia como los pagos.
También es algo surrealista, mágico y casi imposible de entender la cantidad de subterfugios legales y semánticos que se emplean en los contratos de los seguros, de manera tal que casi nunca sabes a ciencia cierta contra qué estás y contra qué no estás asegurado, y las múltiples variables y circunstancias que incidirán en cada caso específico.
A manera de broma (y no tan de broma), alguien decía que le vendieron un seguro “que cubría una operación en los riñones, pero no la anestesia para la misma”… Indudablemente es una “ligera exageración”, pero en cierto sentido refleja una realidad que hay que tomar en cuenta si quieres cuidar tu bolsillo.
Unas cuantas empresas grandes abarcan casi el 80% del mercado de los seguros en Estados Unidos, mientras que multitud de empresas pequeñas luchan a capa y espada por llevarse, aunque sea, una tajadita del pastel restante. Esto tiene aspectos negativos y elementos positivos, pues esta lucha obliga a algunas de las pequeñas a ofrecer mejores condiciones y precios, mientras que algunas de las grandes tienen que perfeccionar su servicio si quieren conservar su participación de mercado.
Es tan compleja esta “ciencia” de los seguros, que los autores de esta Guía aún no se sienten en condiciones de emitir un dictamen responsable sobre este fenómeno en Estados Unidos (tampoco nos hemos encontrado con alguien que haya logrado hacerlo de manera integral). Son tantos los factores que influyen en esta industria que van a requerir varios años más de estudio y compilación para que podamos emitir recomendaciones suficientemente argumentadas y probadas. |
En tanto esto llega, nos limitamos a compartir algunas ideas primarias:
* El seguro de autos es indispensable y en muchos estados “obligatorio”. La mayoría de los seguros te impondrán tarifas más caras y condiciones más duras si aún no llevas 3 años con licencia del estado donde resides (no importa que lleves 20 años conduciendo en el tráfico de ciudades como México, Bogotá o Caracas… para ellos esa experiencia no vale).
- Antes de comprar tu auto, compara los costos del seguro. Muchas aseguradoras ofrecen descuentos adicionales a conductores que instalan medidas de seguridad o que adquieren vehículos que ya las traen de fábrica.
- Reduce la cobertura de choque y contra otros riesgos en autos más viejos: puede que el beneficio de cobertura que recibas no te cubra el dinero que has pagado en primas y deducible. También negocia un deducible más alto, para que el importe total sea menor.
- Compra el seguro de tu auto (o autos de toda la familia) a la misma compañía que te asegura la casa y pídele descuentos por el “paquete”. Pregúntale además por los seguros de grupo (compañeros de trabajo, exalumnos de una escuela o miembros de alguna asociación).
- Mantén un buen historial crediticio, pues el mismo puede afectar el precio de las pólizas que pagas (otro factor que afecta a los recién llegados) y solicita descuentos para conductores responsables (claro, cuando lleves el suficiente tiempo como para poder demostrarlo).
- Cuando vayas a comprar el seguro para tu auto (y en general respecto a todos los seguros) asegúrate de contar con varias cotizaciones y comparar las condiciones de manera global y no solo algunas de ellas por separado… Luego puedes llevarte una sorpresa. Trata de no acumular puntos por infracciones y no tener accidentes, pues eso te subirá aún más tus tarifas. … ¡Y reza o cruza los dedos para que pasen pronto tus 3 primeros años!
Hace poco, Insurance.com, sitio dedicado a la investigación de coberturas de seguros, publicó en este orden los estados del país con mayor incremento en seguros de autos: Delaware, Washington, Carolina del Norte, Arizona, Missouri, New York, Florida, Washington DC, Wyoming, Maine y Utah. Afortunadamente, con la excepción de New York y Florida no son de los estados con mayor población hispana. La mala noticia es que desde esa publicación a la fecha, los seguros no han parado de subir.
* El seguro de tu casa, cuando adquieres una con un crédito de una institución financiera, es igualmente obligatorio y debes considerar su impacto en el monto total mensual a pagar. Tanto en este, como en el anterior y en todos los demás seguros que compres, tómate todo el tiempo del mundo para leer y entender el Contrato. No nos cansaremos de repetir aquí la importancia de ese paso.
- Antes de decidirte por una aseguradora para tu casa, verifícala con el Reporte de Confiabilidad gratuito en www.bbb.org para cerciorarte de que tengan una buena reputación. Y haz muchas búsquedas en Internet. No te limites solo a la ya tradicional consulta con amigos y familiares.
- Hacer un Inventario de tus bienes y un avalúo de tu casa te dará una idea adecuada del tipo de cobertura que necesitas (o te ayudará luego a presentar una justa reclamación de daños).
- Considera el ambiente, pues muchas de las pólizas estándar no incluyen los desastres naturales, lo que puede llevarte a considerar adquirir una cobertura adicional para estos casos.
- El BBB (Better Business Bureau) te recomienda verificar si tu póliza cubre los 5 problemas más comunes de los seguros de vivienda:
- Muchas no cubren los daños por moho, lo cual es clave en climas húmedos o en casas que hayan sufrido inundaciones.
- Pueden aumentarte tus costos si tienes una raza de perro como un rottweiler, pitbull o pastor alemán.
- Muchas agencias de seguro no cubren los daños por inundación o por drenaje tapado.
- La cobertura de terremotos es muy útil en California, pero no en el resto de los estados del país.
- Que tu póliza se mantenga actualizada con las adiciones o mejoras que le hayas incorporado a tu vivienda. (Aunque para ser honestos, y esto lo decimos nosotros, no el BBB, la verdad es que no les importa mucho).
- Para reducir tu seguro de vivienda, puedes igualmente aprovechar las ofertas para grupos; subir un poco el deducible; introducir materiales resistentes al fuego y un extintor; etc.
* Los servicios de salud son tan caros que casi es imposible vivir sin seguro médico (aunque de alguna manera 45 millones de personas lo hacen y esa cifra puede subir con la nueva Administración que busca eliminar la Ley de Atención Médica Asequible), pues una enfermedad corriente puede acabar con tus ahorros, tu patrimonio y el de tu familia cercana (ve más arriba el Capítulo especialmente dedicado a este tema). Más para bien que para mal, aun cuando tengas que privarte de algunas delicias de la vida, adquirir un seguro de salud será siempre una de tus mejores inversiones.
- Cuando negocies las condiciones de tu empleo, siempre investiga si te incluyen total o parcialmente el seguro de salud. Y recuerde que, en buena parte de los casos, cuando dejas el trabajo con tu anterior empleador, puedes seguir adscrito al seguro de salud por un tiempo determinado.
- También investiga con las dependencias correspondientes si tú o algunos miembros de tu familia aplican para seguros del Gobierno como Medicaid y Medicare.
- Igual que en los casos anteriores, investiga a fondo las posibilidades para grupos y las opciones para toda la familia, así como el impacto de incrementar un poco tus copagos en la prima que deberás pagar; y si te incluyen específicamente aquellas especialidades que más puedes llegar a necesitar.
No será difícil notar que, al igual que buena parte de los estadounidenses y otros residentes en el país, no tenemos la mejor opinión sobre la industria de los seguros en general (con las excepciones de siempre), pero en honor de la verdad hay que reconocer que ha sido tanto el fraude para aprovecharse de las Aseguradoras, que estas han tenido que recurrir a un alza de sus precios y a condiciones muy desfavorables para mucha gente. |
Por unos cuantos irresponsables y delincuentes luego pagamos todos, por lo que luchar contra este fenómeno sería una buena manera de contribuir al mejoramiento de los seguros en el país.
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