He aquí uno de los aspectos más contrastantes de la moderna sociedad norteamericana y de los que más desilusión causa en visitantes y nuevos residentes: EL SERVICIO (¿O podríamos decir “el antiserivicio”?).
Indudablemente, hay honrosas excepciones y existen empresas que hacen un notable esfuerzo por mejorar este aspecto…, pero solo después de vivir algún tiempo en Estados Unidos los autores de esta Guía pudieron entender por qué expertos locales de la talla de Tom Peters y muchos otros han dedicado tantas páginas a la “excelencia del servicio”… Sencillamente, por lo escasa que resulta.
Obviando también las deshonrosas excepciones que podemos encontrar en nuestros países latinoamericanos, el servicio allá puede que sea hasta menos profesional, pero es mucho más atento, amable y “humano” que en buena parte de Estados Unidos.
En casi todos los restaurantes, la propina viene incluida en la cuenta, por lo que algunos meseros tienden a esforzarse mucho menos para que te sientas bien. Lo lamentable es que muchas veces es el mismo chico o chica que una vez nos atendió tan amablemente en uno de los pintorescos restaurantes que van desde el Río Bravo a la Patagonia, a los que ya se les olvidó que, si bien es cierto que el “servilismo” es denigrante, “SERVIR” siempre nos honra. |
Cuando hables por teléfono para preguntar algo, prepárate antes y trata de ser muy preciso, pues como norma no te concederán mucho tiempo, ni te explicarán casi nada adicional a lo que estés preguntando, por obvio que parezca o por grande que sea tu ignorancia del tema.
Ah, y si no hablas bien el inglés…, pues que Dios se apiade de ti por tres generaciones (aquí también los peores suelen ser los no nativos –y no pocos latinos entre ellos-, quienes una vez aprendido el idioma, quieren demostrarte su superioridad y te hablarán más rápido que un narrador de fútbol en partido de campeonato).
En los hospitales la cosa es algo mejor (pero no mucho) y así también en buena parte de los servicios que a diario tendrás que consumir (y pagar bien caro en la mayoría de los casos).
Y, por favor, cuando eso te pase, trata de mantener la calma. Exige tus derechos, pero no des lugar a tu interlocutor a que, además de brindarte un pésimo servicio, también te amenace con llevarte a corte por tu “irrespetuosa” actitud ante su irreverente humanidad. |
Te recomendamos, además, visitar https://www.usa.gov/es/agencias/usagov-antes-fcic que es la página oficial en español de lo que antes se conocía como Centro Federal de Información para el Público, y ahora es USA Gov, donde encontrarás noticias y consejos dirigidos al consumidor estadounidense.
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