Esto ocurre cuando firmas un contrato con la persona que renta el apartamento, no con el dueño de la vivienda.
Este contrato puede ser por un tiempo más corto (tal como de mes a mes o por tres meses); pero lo primero de lo que debes asegurarte es que esa persona está autorizada a subarrendarte (o sea, que así lo especifique el Contrato que firmó con el dueño de la casa o apartamento).
En la mayoría de los casos trata de hablar personalmente con el dueño (cuando menos por teléfono si vive lejos) y asegurarte de que todo está bien. Una vez le pagues a la otra persona, si algo sale mal, quizás la ley hasta te proteja, pero puedes demorar bastante en volver a ver tus queridos ahorros.
Veamos algunos aspectos a considerar ANTES DE subarrendarle a otra persona o ser tú el que subarriendes parte de la casa o apartamento donde vives:
- Revisa el contrato de arrendamiento original: Muchos contratos de arrendamiento prohíben explícitamente el subarriendo. Si el arrendador no lo permite, podrías estar infringiendo el contrato, lo que puede llevar a la terminación del mismo y a la pérdida del depósito de seguridad.
- Obtener permiso del arrendador: Si el contrato permite el subarriendo, asegúrate de obtener el permiso por escrito del propietario o arrendador antes de hacerlo. Esto evitará posibles conflictos en el futuro.
- Verifica las leyes locales: En algunos lugares existen leyes específicas que regulan el subarriendo, especialmente en áreas urbanas con alta demanda de alquiler. Infórmate sobre las normativas locales para evitar infracciones.
- Establece un acuerdo claro con el subarrendatario: Al igual que con un arrendatario tradicional, es fundamental tener un contrato escrito con el subarrendatario que detalle el monto del alquiler, la duración del subarriendo, las responsabilidades de ambas partes y cualquier otra condición relevante.
- Asegúrate de que el subarrendatario sea confiable: Evalúa al subarrendatario para asegurarte de que sea responsable y que pueda cumplir con las condiciones del subarriendo. Esto incluye verificar su historial de pagos y comportamiento como arrendatario.
- Responsabilidad ante el arrendador: Recuerda que, aunque subarriendes, seguirás siendo responsable ante el arrendador por cualquier daño o incumplimiento del contrato original. Si el subarrendatario no paga el alquiler o causa daños, la responsabilidad recaerá sobre ti.
- Condiciones del inmueble: Haz un inventario detallado del estado de la vivienda antes de subarrendarla y compártelo con el subarrendatario. Esto te ayudará a evitar disputas sobre daños o reparaciones al final del subarriendo.
- Considera los impuestos: Dependiendo de las leyes fiscales de tu país, los ingresos obtenidos del subarriendo pueden estar sujetos a impuestos. Consulta con un profesional para asegurarte de cumplir con todas las obligaciones fiscales.
Duración del subarriendo: Asegúrate de que la duración del subarriendo no exceda la del contrato de arrendamiento original, ya que de ser así podrías poner en riesgo la validez de ambos acuerdos.
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