Tener una casa propia es parte del sueño americano, aunque no siempre es la mejor opción. En muchos casos, sobre todo cuando no la vas a vivir por un tiempo largo, los expertos demuestran fácilmente que si el dinero que tienes que dar como entrada, más la porción de incremento que se produce en tus gastos cuando te mudas a una casa propia, se colocaran adecuadamente en una inversión, el rendimiento sería mucho mayor e invertir esos fondos sería más inteligente que comprar la casa.
Aun así, puede resultar una buena inversión a largo plazo, ya que en lugar de pagarle a un propietario (sobre todo con rentas estratosféricas), estás acumulando equity (la diferencia entre el valor que tenía cuando la compraste y el valor actual).
Los agentes inmobiliarios cobran una comisión, la cual normalmente se paga por el propietario, por quien vende, misma que dependerá del precio del inmueble en venta.
Si quieres alquilar un apartamento, puedes también utilizar los servicios de un agente inmobiliario, pero muchos prefieren hacerlo por su cuenta. Algunos agentes querrán cobrarte un depósito por sus servicios, pero recomendamos no pagar nada hasta que te encuentren lo que estás buscando.
Los agentes de bienes raíces tienen acceso a grandes bancos de datos como la lista de MLS, la cual les deja saber qué casas están en el mercado, por qué precio, y les brindan información importante acerca de la casa, como su tamaño, número de habitaciones, tamaño de terreno y más. También lo puedes mirar por ti mismo por medio de catálogos de la compañía o en Internet, pero en general los Agentes o Realtors resultan de gran ayuda (si son de verdad profesionales).
| Tu agente de bienes raíces querrá saber la escala de precio de la casa que estás buscando, el número de dormitorios, tamaño de terreno y otra información. Mientras más planificado lo tengas de antemano, más fácil será el proceso de buscar una casa. Una vez que encuentres una casa en la que estás interesado, ellos también te pueden guiar por el proceso de hacer una oferta para la casa, escuchar la contraoferta del vendedor, negociar el precio de la casa, con el papeleo envuelto en esto, y te ayudarán a encontrar una compañía de título de propiedad, la cual chequeará que la propiedad esté libre (que no haya ninguna retención en ella u otro problema). Te ayudan también a “precalificarte” con los bancos o financieras. |
La mayoría de los estados tienen leyes de revelación, las cuales hacen ilegal que el vendedor mienta o trate de cubrir defectos en la casa, como la edad y la condición del techo u otros problemas de estructura. Asegúrate de hacer muchas preguntas sobre la casa, y apunta las respuestas, ya que esto puede ayudar a protegerte.
Aunque muchos aconsejan que vayas a Internet o a tu biblioteca local a investigar acerca de la compra de casas, sabemos que no dispones de mucho tiempo. OK, por lo menos no pases por alto algunos de los consejos de arriba y utiliza la web lo más que puedas.
Algunos estados establecen cuentas de la “plica” como una señal de buena fe cuando encuentras la casa que quieres. Esto significa poner una parte del depósito del precio de compra en una cuenta especial que será aplicada hacia la compra después de que la transacción haya sido finalizada (cuando los papeles están firmados y hayas comprado la casa). Otros estados esperan hasta el cierre de la transacción antes de que la transferencia de fondos ocurra.
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